El tangram consta de siete piezas geométricas básicas, llamadas tans, que se pueden combinar para formar una amplia variedad de formas y patrones. Los niños pueden trabajar en el tangram individualmente o en grupo, y pueden desafiarse a sí mismos para ver cuántas formas diferentes pueden crear con las piezas. Aunque el puzzle Tangram no es un juguete Montessori como tal, si es una herramienta educativa muy utilizada en los centros Montessori y es una pieza apasionante para desarrollar la creatividad y la visión espacial de los niños.

Al jugar con el tangram, los niños aprenden a reconocer y clasificar diferentes formas, a mejorar su coordinación ojo-mano y a desarrollar su pensamiento crítico y su capacidad de resolución de problemas. Además, el tangram es una excelente forma de fomentar la creatividad y la imaginación de los niños, ya que les permite crear sus propias figuras y patrones.